martes, 17 de julio de 2012

DEP John Lord

Esta entrada es una entrada que nunca me hubiera gustado escribir, ojalá no tuviera que hacerlo, pero creo que el homenajeado merece 100 entradas como esta.

Ayer nos dejó Jon Lord, el gran teclista de bandas tan míticas como Deep Purple o Whitesnake, un maestro de los teclados. Al final ha perdido su lucha personal contra el cáncer. Se lo ha llevado una embolia pulmonar (mi madre es enfermera y me ha aclarado lo que es: Una obstrucción de las venas pulmonares que causan una trombosis).

Jon Lord fue el teclista que introdujo el órgano Hammond en el Rock, si es verdad que antes ya había grupos que lo utilizaban, pero no con la fuerza y el protagonismo de nuestro amigo Lord. La mayor herencia que nos deja son esos teclados que "rugen" al fondo de una canción, esos "rotary" rabiosos acompañando a las guitarras más potentes, los "trémolos" mientras acompaña y complementa a la voz, esos solos potentes cargados de energía; nunca un teclista hizo cobrar tanto sentido a un pesado mueble con teclas en el escenario. 

Hoy día grupos como Kula Shaker, Mando Diao, Sunday Drivers y un sin fin que ahora no procede nombrar le deben mucho a este señor, Mr Jon Lord, estamos en deuda con usted, recuerdo escuchar esos Hammond "chirriantes" en las viejas cassettes que me grababa mi tío Juan Carlos cuando era un adolescente, esos Leslies etéreos, inconscientemente ahora lo hago yo (pero con distinto resultado) pero la intención es la misma, dejar huella en la melodía, el órgano puede ser tocado en el pop, ya lo demostró usted cuando sacó el instrumento del R`n`B y el gospel. Recuerdo las palabras de uno de mis profesores de teclado Antonio Cebrián: "Es una de las personas que me gustaría ver en directo antes de morir, esos Hammonds son la hostia".

Mr. Lord, busque por ahí arriba que seguro que le está esperando Ray Charles, dígale a Billy Preston que le dejo que siga apareciendo en mis sueños tocando mi viejo piano Légnica con el que aprendí a base de partituras de Schumann y Bach, seguro que ya conoció en vida a Richard Wright, ahora tiene toda la eternidad para tocar con él y seguro que Ian Stewart saca un viejo Wurlitzer y se pone a tocar delante de usted. Pero sobre todo no se olvide de que todos los que tocamos un teclado no nos olvidaremos nunca de usted y de todo lo que nos ha enseñado en sus grabaciones.

Un saludo, pásalo bien estés donde estés, que seguro que es un lugar bueno.


2 comentarios:

Anonymous dijo...

Más fuerza y protagonismo en el hammond lo tuvo Keith Emerson... todo el mundo soñaba con tocar como él, incluyendo Jon Lord (que le robó varias cositas, jaja) Emerson fue el más influyente tecladista de Rock de la historia y no lo digo yo (leer las publicaciones de la época y las actuales también que lo han elegido músicos en cientos de encuestas). Aclaro que Jon Lord me gusta muchísimo, ha dejado un gran legado al rock, un gran tecladista. Que descanse en paz.

Carlos BV dijo...

Sobre eso habría mucho que hablar, la verdad. No hay duda de la categoría musical de Keith Emerson... Pero lo de Keith transcendía a otros derroteros bastante más ambiciosos que ser, "simplemente", un intérprete de Hammond B3 puesto que salía rodeado en directo de la típica parafernalia de piano de cola, el enorme Moog III C modular, el Hammond, por supuesto y otros teclados varios para hacer ese rock sinfónico característico de ELP, Yes, Genesis y todos esos.
Lo que hacía Deep Purple era rock duro (no Heavy, claro está) y, obviamente, lo que John Lord tocaba era órgano de rock duro. No llevaba más historias excepto sus misteriosos pedales para sacar esos sonidos brutales por ejemplo en Lazy o The Mule...