No me entero mucho aún del nuevo interfaz del  blog este, así que ahí arriba está el enlace con la canción hasta que sepa poner enlaces en palabras.

Bueno, como viene siendo últimamente estoy descubriendo un mundo de nuevos sonidos con Benny Anderson, Abba siempre fue un grupo que me flipó bastante, pero cuando uno se adentra en la riqueza de sonidos que tienen sus melodías hace que escuchar al cuarteto sueco sea una experiencia.

La canción a despellejar hoy no es de las más famosas, aunque a mi es de las que más me gustan, tanto por la letra (muy actual a pesar de los años que arrastra) como por las melodías (en especial del amigo Benny, que como siempre se esmera en dedicarnos una canción repleta de sonidos curiosos a la par que agradables al pabellón auditivo).

Empezamos con el riff del principio, que va haciendo variaciones durante fragmentos de la canción: Evidentemente, ese sonido tan "ligero" es de su fiel piano de cola portátil Yamaha CP-70, inconfundible en el "sonido Benny Anderson", pero quien haya probado alguna vez esta maravilla sabrá que el sonidos no es tan "percutivo" o no tiene ese toque "a madera" que tiene la melodía de la canción, Se debe a que la melodía de piano en ciertos fragmentos es doblada por una marimba. Que no os engañe el vídeo donde aparece tocando un piano sueco "Grand Kapp" (probablemente por cuestión de endorsers).

Posteriormente, seguido del riff principal del principio (y las variantes) el piano es doblado con el Yamaha SS30, famosa máquina de strings de la que gustaba hacer uso Benny. Los sonidos agudos de esta máquina y el ataque tan característico son inconfundibles. También utiliza los graves del SS30 para doblar algunos acordes de guitarra (las distorsiones suenan muy bruscas, el sonido grave las suaviza).