jueves, 31 de diciembre de 2009

Teclado vintage: Glassharmónica


Esta entrada tiene un motivo especial, ya que este instrumento no es exactamente un teclado, aunque se explicarán las semejanzas que tiene con nuestro querido (y antíguo) instrumento.
He querido introducir este instrumento como "vintage" porque su creación data del XVIII, con lo cual se puede considerar vintage.

Vamos a empezar con el tema: Todo comienza en un país recién creado en el siglo XVIII que hasta hoy día se llama Estados Unidos, el genio Benjamin Franklin observa que si pasamos un dedo húmedo por el borde de una copa de cristal muy fino produce una vibración, luego se dio cuenta que el sonido cambiaba según el nivel de llenado de esta copa. A partir de aquí surge la idea.

Mr. Franklin diseñó un intrumento que constaba de varios recipientes superpuestos con un borde saliente hacia el exterior (el instrumento de cristal es hueco, así se consigue una amplificación natural y eficiente). Para que cada recipiente emitiera una nota cada uno tenía un tamaño, lo que le dio aspecto de tubo cónico a simple vista. Comprobó que su invento funcionaba, que si se humedecía los dedos y los pasaba por los bordes del tubo emitía una nota musical definida según la altura del cono.

Ahora venía el segundo problema: Diseñar un aparato que consiguiera mover el nuevo invento para poder utilizar las dos manos. No tuvo que buscar mucho, simplemente echó mano de la patente de los pedales de las antíguas máquinas de coser (como la Singer que probablemente conservan vuestras abuelas es casa). Actualmente el mecanismo está asociado a un motor electrónico pudiendo liberar los pies, así como la "imperfección" que se puede tener al no guardar el ritmo con ellos cuando se acciona el mecanismo.

Actualmente hay Glassharmonicas muy completas, con varias octavas, con una disposición similar a las teclas de piano y con materiales más resistentes.

Desde hace ya 3 siglos este instrumento se ha utilizado por muchos músicos, desde su creador Benjamin Franklin pasando por María Antonieta o George Washington (músicos no profesionales) hasta llegar a varios músicos de orquestas sinfónicas, con las que ha colaborado hasta hoy día.
Músicos actuales a destacar son Thomas Bloch (francés que ha hecho de este instrumento su tarjeta de presentación) a John Greenwood del grupo Radiohead.

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