Si alguna vez habeis tenido curiosidad por esta marca de instrumentos musicales y os habeis adentrado en internet para encontrarla os habeis dado cuenta de que el mítico piano eléctrico era uno de los miles de productos que ofrecía esta marca, que sobre todo se especializó en la fabricación de órganos de tubos (de una calidad superior), y entre los años 50 y 80 fabricó guitarras, bajos, amplificadores, jukebox, ...

Nosotros nos vamos a centrar en el Wurlitzer electric piano.

Corría la segunda mitad del siglo XX y los teclistas no tenían que transportar su pesado piano de cuerdas porque Fender había sacado a la venta su famosísimo piano Fender Rhodes. Wurlitzer quiso entrar en ese mercado, y ofreció ventajas sobre el modelo de Fender, pero también presentaba inconvenientes.

Su principal ventaja era su reducido tamaño, ya que fue diseñado para ser transportado, el modelo de 88 teclas no exitió, los acabados en madera eran más ligeros (se utilizaban tablones más finos), las patas tenían una rosca vertical (frente a la inclinada del Rhodes) lo que hacía ahorrarte la instalación de los contrafuertes en las patas traseras. Su montaje es muy sencillo y los acabados son muy bonitos.
El pedal de sustain es eléctrico, lo que también aligeraba el peso del teclado en el transporte (el Pedal de sustain y la varilla del Rhodes pesan unos 10 Kg).
También existieron modelos con la amplificación incorporada (como el A200, que es el modelo más popular de la saga), lo cual lo hacía muy atractivo a la hora de tocar en casa, y ahorraba el transporte de un pesado amplificador en los conciertos.

Inconvenientes también presentaba bastantes, los cuales hicieron que este teclado no fuera muy popular y hoy día prácticamente son piezas de coleccionista.
Por ejemplo su fragilidad: El aligeramiento de peso del instrumento en cuestión hacía que se rompiera con facilidad. La circuitería (avanzada para esa época) fallaba mucho, ya que reducir un amplificador en la caja de un piano se hacía tarea difícil. Pocos modelos han llegado a hoy con el pedal de sustain en perfectas condiciones y casi todos los Wurlis que vemos hoy día los venden sin pedal.

En EEUU tuvieron cierto éxito mientras se estuvieron fabricando, lo cual hace que hoy día se pueda conseguir una de estas joyas en páginas de instrumentos de segunda mano como craigslist, que siempre suele haber uno. No caló tan hondo en la cultura musical en Europa, que nos decantamos más por su hermano de Fender, lo que hace la búsqueda de los Wurlis en el viejo continente una tarea prácticamente imposible. Si comparamos precios en Ebay por ejemplo, vemos que la escasez de Wurlis en el mundo hacen que los precios de segunda mano se disparen con respecto a Rhodes.

Podemos encontrar el Wurlitzer en muchas canciones clásicas. Su principal representante fue Ray Charles (la primera parte de What'd I say es Wurli puro y duro golpeado con violencia), los Beach Boys lo utilizaron mucho en su etapa psicodélica sobre todo, Glenn Hughes de Supertramp también acompañó un Wurli durante la primera etapa de su carrera (en The Logical Song no podemos entender la primera parte sin tan gran instrumento). En España el Wurlitzer es casi inexistente en nuestra música, así que destacar a "Boli" de M-Clan, con el que ha grabado y hecho ya varias giras y al genuino músico de jazz Mauri Sanchís (que ya no saca prácticamente a los directos).