Johnny Cifuentes, o Johnny Burning, que es como lo conocemos los seguidores del grupo.

Sinceramente me avergüenza que no haya salido este señor todavía en el blog, pero creo que le ha llegado su momento: Bailar al son del "mueve tus caderas" es algo que creo que hemos hecho muchos un sábado por la noche si vivimos en la piel de toro.

Johnny Cifuentes, como he dicho antes, es el cantante y teclista de la banda madrileña Burning, esa que tiñó la España de la Post-dictadura de guitarras y teclados sonando al más puro estilo del Blues y Rock&Roll, pero cantados en español. Pocos grupos de rock que cantaran en español había a finales de los 70 en España, y Burning fue uno de ellos, que junto a Tequila encabezaron el concepto de un Rock diferente que gustara al público hispanohablante. Grupos como Pereza, Sidonie, El Canto del Loco e incluso en mi opinión StandStill le deben mucho a las manos y a las ideas que pasaron y pasan por la cabeza de Johnny.

La técnica evoluciona, las grabaciones se hacen de mejor calidad y el mundo de los teclados ha virado hacia un mundo tecnológico en el que es más fácil ver un Mac encima de un escenario que un buen teclado, por eso una de las cosas que admiro de Johnny es que sigue fiel a su viejo Yamaha CP-80 con su excelente sonido de piano "ligero", que aunque sea aparatoso de transportar, montar y afinar sigue siendo su compañero de fatigas desde hace más de 30 años encima de las tablas.

Y yo opino: Reconozco que el Nord es el mejor invento del mundo: Tiene los mejores sonidos de pianos, órganos, teclados y sintes, si lo conectas al Mac se abre el abanico de posibilidades al infinito, pero un buen teclado vintage con su sonido original y sus exquisitos acabados nunca superarán a un trozo de plástico rojo con teclas venido de la misma Suecia.

Supongo que por comodidad logística también lleva un sinte Roland de 73 teclas (desconozco el modelo) que usa para otros sonidos como el de órgano tipo Hammond (aunque el es muy fiel a los sonidos de piano).

Johnny Cifuentes, que lleva haciendo lo que quiere con su grupo desde hace más de 30 años, nunca ha sido víctima de "lo comercial" y en ese aspecto se nota en sus composiciones un aire de libertad creativa no sujeta a moda y tendencias, lo que les hace un grupo admirado y de culto.